
La cosa se sucedió más o menos así. Perdí un celular un día viernes por la noche. Las circunstancias y eventos poco importan (pero cada uno está en todo su derecho de imaginarse lo que desee) ya que el resultado final es que el que escribe solía tener un celular y ahora ya no lo tiene más. Uno de los grandes problemas con perder un celular es perder también el famosísimo chip (mamucha). Te encontrás incomunicado.
Claro, inmediatamente pasás a llamar a la compañía proveedora de servicios y suspendés la línea así te asegurás que nadie reciba mensajes que iban dirigidos a vos y nadie utilize tu tan preciado crédito. Y ahí te informan que el sector de reposición (el que te vende celulares por teléfono básicamente) trabaja de lunes a viernes. Pacientemente llamás al lunes, que justo tenían problemas de sistema y no te puedne solucionar nada. Esto en realidad es un eufemismo cuyo significado verdadero es "estamos con pocas ganas de trabajar y te cortamos descaradamente". Algo me dice que estos pibes no están certificados en calidad por ningún ente regulador.
Digamos que después de un rato te comunicaste y lograste felizmente hacer la compra por teléfono, te informan que va a llegarte de 3 a 5 días hábiles en el domicilio que vos decidas y hasta te dieron un precio razonable. En ese momento hasta pensás "che, pero que grosos los tiempos en los que vivimos". Ahi me compré un Snickers (que es como una barra de energía, gordura y pornografía... todo en uno) y fuí feliz... por un rato.
Peeeeeeero, pasan dos semanas y tu teléfono nunca llegó. Llamás al centro de atención al cliente para formular la inocente pregunta "¿Donde está mi teléfono?" y luego de que te corten varias veces más te informan que la orden había sido procesada, pero que se olvidaron de mandar el equipo. Pero claro, ellos tienen la solución, te lo envían por correo rápido en primera orden del día y te llega en... 3 DÍAS MÁS!!! Ahí es cuando uno decido cancelar la orden y dirigirse felizmente y en persona a una de las oficinas comerciales de Personal.
Quince minutos más tarde (estoy cerca de la oficina comercial ubicada en Corrientes 566 esq. Florida) te atiende una persona que está tan cansada de lidiar con gente que no te deja terminar la historia y te pide el DNI o cédula para poder darte un número y procesar tu pedido. Ahí es cuando te entra la duda existencial de como puede llegar a ser que te vendan celulares de más de $1000 por teléfono, "verificando" tu identidad mediante un par de preguntas, pero no te puedan atender en persona sin cierta documentación. No importa que tengas el registro de conducir que de hecho tiene tu foto y está emitido por una entidad oficial, ellos necesitan DNI o cédula.
Bueno, digamos que luego de esperar un rato por el supervisor de la chica que te atendió en primer lugar y que nunca llegó cedés y te vas a buscar el DNI (recordemos que trabajo cerca de dicha oficina comercial). Ahora cuando volvés y contás tu historia nuevamente, la otra chica tan simpática te comenta que estuvieron todo el día sin sistema y que no te pueden facturar ni el celular ni restituirte el chip. El nivel de agravio está a punto de estallarte por los oídos ¿Era tan complicado informarte eso en la primera visita? ¿Es tan complicado anotar todo lo que necesitás en un papel e ingresarlo en el sistema cuando vuelva a la vida? Aparentemente es complicadísimo para el empleado que le da una mínima dosis más de trabajo y al cliente una enorme dosis de insatisfacción. Al menos yo a esa altura quería partirle el cuello a una criatura adorable y simpática. Quizá un conejo o algo así. Así de enorme era mi bronca.
Bueno, te vas el día siguiente a la oficina comercial de Caballito (Av. Rivadavia 5263) que atiende los sábados y obviamente que lo primero que preguntás es si tienen sistema. Lo tienen, te dan número y te atienden en seguida. Ahí el problema es que no tienen stock de celulares que satisfagan tus deseos y necesidades, así que solo reponés el chip y te vas (no tan) contento.
El lunes decidís visitar las oficinas comerciales situadas en Reconquista y (también cerca de tu laburo) y te atienden... SIN PEDIRTE DNI. Encima son amables, te traen equipos del depósito para que pruebes antes de comprar, te dan opciones y hasta te ofrecen un vaso de agua (bueno, quizá esta última parte la imaginé... ¿ok?).
Esto me lleva a varias conclusiones:
- Como cliente soy denso y espero un nivel de servicio que no me pueden brindar.
- No se puede confiar en el servicio de atención telefónica de Personal, en donde trabajan adolescentes con ganas de ganar dinero fácil y que probablemente no estén muy bien pagos.
- Nunca se acerquen a la oficina comercial de Corrientes y Florida, hay mucha mala onda y demasiada gente por día.
- Si leyeron hasta acá, les agradezco enormemente la paciencia y buena onda.
En fin, luego de mi odisea hasta me resulta una experiencia poco placentera comprar un celular. Debería hacerles un juicio por daño moral a esta gente, agriarme una experiencia tan pura y consumista como la compra de un objeto innecesario ¡Que descaro che!
¿Tuvieron alguna experiencia similar? ¿Como funciona este tema en otras empresas?
Deje su comentario y descargue sin miedo que acá estamos para leernos.
Keep on dreaming Buenos Aires.