7 jul 2008

Un cafecito? - Dreamland Buenos Aires

Una de las cosas que caracterizan a Buenos Aires es la multitud de cafeterías que conviven dentro de su inmensidad. Grandes cadenas, pequeñas 'boutiques', cafeterías tradicionales y establecimientos varios que sirven café ¿Cual es el vínculo? ¿Dónde reside nuestra porteña fascinación con el café?

Estudiando una carrera de comunicación, no puedo evitar analizar la realidad que me rodea con un tinte psicológico-comunicativo. Claro que con mis puntos de vista no pretendo utilizar una rigurosidad académica enorme, ni pretendo que lo parezca. Trato de brindar una perspectiva, eso es todo ¿A que viene el disclamer? A lo que sigue.

De una manera u otra la vida nocturna es un razgo diferenciador en la ciudad. No importa la hora , el día, la época del año o la presión atmosférica, siempre va a haber algo para hacer. Claro que las cafeterías no hacen participación ausente en este fenómeno ¿Antojo de café a las 4am? No hay problema. Siempre en algún lugar, no demasiado lejos algún local amigable va a estar dispuesto a complacer nuestros antojos.

¿Y que tiene que ver el café con la vida nocturna? Bastante según lo entiendo. Si bien la bebida por excelencia luego que el sol se esconde es cualquiera que contenga algún grado de alcohol, es el café que se define e interrelaciona con nuestra vida nocturna. Es casi como si existiera una suerte de inconciente colectivo que con su accionar tiende a equilibrar las cosas de forma urbano-natural. Con la compulsión porteña a no dormir surge la adoración, el amor y la necesidad por tener un suministro inagotable y accesible de café a toda hora.

Nunca vamos a dejar de ver alguien a cualquier hora de la noche (o el día si viene al caso) disfrutando de una taza del oscuro líquido. Y la edad tampoco es una cuestión restrictiva. El café, así como el mate es un fenómeno que atraviesa la cultura y las costumbres de una población urbana que vive cercada por la autopista General Paz.

En fin, a modos de evitar grandes conclusiones o falsas grandilocuencias dejo una lista de sitios de cafeterías que se pueden ver en Buenos Aires.

Cadenas


Boutiques y tradicionales


Varios

¿Algo que valga la pena incluir en la lista? ¿Se te ocurrió ese que no puede faltar? Dejá un comentario y será incluido... o no.

La lista de lugares no se acerca ni a kilómetros de ser una lista exhaustiva. El propósito es ilustrar ciertos lugares de la ciudad a modo informativo. Para una lista más completa con información detallada de cada lugar visitar elgourmet.com o la Guía Oleo.

Keep on dreaming Buenos Aires.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor incluime las infaltables cafeterias o dinners de las miles de estaciones de servicio, jaja. Aguanten las de wi-pi-ef =)
Besos Matt!
G.

la niña z dijo...

Me atrevo a agregar una línea de análisis, no en cuanto al café-bebida que usté bien ha abordado, sino al café-lugar.
El café-lugar es el ámbito de la escena comunicacional a la que ha dado su nombre: la famosa charla de café. El intercambio de ideas de toda índole sobre las temáticas más diversas con el único fin, como decía Benveniste, de la comunidad fática, de celebrar el vínculo que surge de poder comunicarse (otro ejemplo, más sencillo, es la famosa charla de ascensor).
¿A qué voy con esto? A que proliferan en Buenos Aires los cafés para emarcar esa necesidad tan porteña de filosofar. ¿Por qué?Pues por esa pretensión porteña eterna de vivir en Europa. Todos los porteños quieren, en algún rincón de sus almas, ser bohemios, ponerse una boina y jugar al pintor de Monmartre. Y ahí van, a tomar café y contar cómo arreglarían el mundo por un rato. Los cafés son entonces, además de sustento de la vida noctura, alternativa al gris de la oficina. Una puertita para soñar despiertos, ¿vio?

Le dejo un abrazo.

Anónimo dijo...

Falto: El gato negro, La giralda, El tortoni, Las violetas y no me acuerdo mas...

Camille dijo...

Gustome el comentario de niña z, muy acertado.
Como mozo uno ve los rituales del café desde otro lado, con una perspectiva más amplia que la del que se sienta y bebe. Más en un pueblo como el mío, en el que la vida empieza a las 10 de la mañana.
La mesa fija de las 8.30, con cuatro viejos que piden el medianito y ya tienen el diario de hoy reservado, leen cada uno el propio y después discuten. Charlas de política interminables, y el recambio de tazas que se mantiene estoico junto a las voces.
Después la señora con su marido, ella que fuma Gitanes con boquilla y el que la acompaña con unos negros.
El mezclarse de mesas y ocupantes, intercambio de diarios y el café que sigue saliendo, un amigo más en la mañana de todos los días.

Anónimo dijo...

Que al porteño le gusta filosofar??? I don't think so. Al porteño le gusta HABLAR de lo que sea, y eL "café-lugar" (queda mas estudiante-de-carrera-de-comunición-que-pasó-a-tercero-y-se-cree-grosso/a que decir "cafetería") es le marco ideal para ejercitar la superficialidad que tanto nos caracteriza. Si el café se impuso como infusión mas popular fue porque siempre resultó ser más barata que otras bebidas. Por algo hay mas cafeterías que "whiskerías" o "wineries".
Agrego al café LONDON (Cortázar era uno de sus concurrentes) asiduos ).
Matt...me gustó el espacio. Keep it up!!!!

Lukanus dijo...

"Es casi como si existiera una suerte de inconciente colectivo que con su accionar tiende a equilibrar las cosas de forma urbano-natural"
jajajaja


Ahora... Te faltó la cadena más grossa de café y alfajores: Havanna!!!

Y la de bombones y café!!!---> BONAFIDE!!!

Me extraña araña...

Y la diferencia entre el alcohol y el café reside en que el primero es para desinhibirse y caer en una suerte de letargo mental y la otra para una charla entre máscaras y citas de libros quemados.

Anónimo dijo...

Quisiera agregar esta gran cancion del varon del tango, el Sr. Julio Sosa, hablando de cafe...

Llega tu recuerdo en torbellino,
vuelve en el otoño a atardecer
miro la garúa, y mientras miro,
gira la cuchara de café.
Del último café
que tus labios con frío,
pidieron esa vez
con la voz de un suspiro
Recuerdo tu desdén,
te evoco sin razón,
te escucho sin que estés.
"Lo nuestro terminó",
dijiste en un adiós
de azúcar y de hiel...
Lo mismo que el café,
que el amor, que el olvido!
Que el vértigo final
de un rencor sin porqué...
Y allí, con tu impiedad,
me vi morir de pie,
medí tu vanidad
y entonces comprendí mi soledad
sin para qué..
Llovía y te ofrecí, ¡el último café!

Madmoiselle Camille dijo...

GRAN INAUGURACIÓN GRAN


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Hay palito, bombón helado y pirulines gratis para todo el mundo!
Date una vuelta y comentame que me gusta


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contáselo a tus amigos!


Cami *

Anónimo dijo...

Querido satrian:

EL texto es exelente, con respecto a eso nos tenes a todos muy malcriados, y con respecto al cafe no puedo decir mucho...del ritual de la cafeteria...yo soy amiga de la teina...im sorry.
Pero bueno como ya sbes sigo aca en madrid y cuando me apetece tomar un cafesito (siempre con mas leche que cafe, LO QUE SE DICE MANCHADO) y comer un rico muffin o una riquisima cooquie de chocolate blanco me busco algun starbucks, s un poco carito, pero muy rico!...
Gracias a dios el capitalismo hizo algo bueno x el mundo yy llevo un starbuks a baires y podre seguir disfrutando de mis muffins...enormes negros y petitosos...

Bueno don cerebro...chico de la mente enredada, me piro a dibujar un rato...le mando un beso enorme

su amiga...(o compañera de algo)

tiny